Aunque no lo creas lo que ves en la imagen es una parte muy importante en la estructura de los hongos, llamados micelios, los cuales, tienen un diseño muy similar a las células nerviosas o cerebrales de los organismos complejos ya que regulan la comunicación entre los suelos, sus nutrientes y los bosques: éstos crearían una basta interconexión en la Tierra, ya que sería una red en la que estarían interconectados tanto las plantas como lo seres vivos.
No sólo son similares a las conexiones neuronales, sino que conforman un colchón esponjoso e invisible que descompone en silencio materia vegetal y tiene el potencial de curar y salvar el mundo ya que pueden alimentarse de petróleo y pesticidas, sustancias orgánicas, que convierte en hidratos de carbono simples.
Los micelios contribuyen al sustento orgánico de los suelos y actúan como sensores interconectados: su crecimiento, alimentado por la masa forestal que contribuyen a descompones, emite dióxido de carbono que luego es utilizado por los árboles para su crecimiento.
Asimismo, incrementan la eficiencia de muchas plantas en la absorción de agua y nutrientes, las protege de varios patógenos, además de servir de fuente alimenticia de varios invertebrados.
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